Dicen que hace muchos años descubrió que estas hadas pueden ser atraidas con aves de papel.
Al principio el hechicero sólo doblaba hojas de papel y las fijaba en las ramas cercanas a su atalaya y en el dintel de su ventana.
Pero con los años,la magia que salía de su morada fue llenando el espacio circundante y los inmóviles pájarillos repentinamente cobraron vida,pudiendo volar y cantar en las copas de los árboles cercanos.
Hoy en día el jardín aéreo está lleno de criaturas de papel que revolotean entre las hadas y les cantan la canción del bosque.
Muchos aldeanos han tratado de capturar una de esas aves encantadas,pero fuera de los límites de la magia las avecillas vuelven a ser inertes piezas de papel.
Además,las tímidas hadas se asustan con facilidad y huyen de la altura al menor movimiento,por lo que sólo algunos niños sigilosos,si la suerte los acompaña,han podido presenciar el espectáculo en las alturas y disfrutar de las maravillas de la danza de las aves de papel.

No hay comentarios:
Publicar un comentario