LA LEYENDA DE LOS PRIMEROS

Antes del alba de los tiempos,cuando el mar era de color violeta y el cielo era una dorada extensión infinita,cuando las montañas más altas estaban sumergidas.Antes de que la Atlántida fuera sólo un mito en el recuerdo de las eras.


Cuando las lejanas tierras ignotas y vacías de humanidad eran recorridas por dragones y bestias...antes de todo...surgieron de las profundidades,emergieron en violáceas columnas de agua que se elevaban hasta más allá de las nubes en el firmamento...eran ELLOS...los Primeros.


Los que poblarían el planeta acuoso y caminarían en las tierras ignotas junto a las bestias,los bendecidos por los dioses,los pobladores de la Terra Australis.

HADAS DE LA TERRA AUSTRALIS

Revolotean por los cielos y entre los árboles.

Sus gráciles y pequeños cuerpos se elevan y juguetean en un ballet aéreo.

Son las hadas de la Terra Australis,en la espesura de los bosques dorados,sobre las quietas aguas color rubí del lago encantado o donde quiera que vayan traen consigo la alegría.

Por eso, cuando se las ve danzando por los claros cielos,el pueblo de los árboles sabe que vendrán buenos tiempos.

JARDÍN MAGICO

Hace mucho tiempo un poderoso monarca tenía un gran jardín,hermosas flores y exóticos árboles llenaban el paisaje hasta que la vista se perdía en el horizonte.
Un día,salió a caminar entre las flores y vio las aves y se maravilló,después de ese día iba a diario a contemplar las avecillas de su jardín,pero cuando las aves viajaban al otro hemisferio durante el invierno,el rey se sumía en la tristeza hasta que llegaba la primavera.

Temiendo que la tristeza afectara la salud del rey,el mago de la corte le encargó al relojero real que fabricara aves de metal.El genial relojero no sólo hizo las avecillas,sino que las dotó de movimiento mediante un ingenioso mecanismo,además el mago hechizó el jardín para que pudieran volar dentro de sus límites.
Cuentan que gracias a eso el rey tuvo una vida largísima y feliz.

Siglos han pasado,el rey,su reino,el relojero y el mago ya no existen y la jungla cubre el lugar donde se encontraba el jardín encantado,pero el hechizo no se ha roto y en una porción de lo profundo de la selva oscura las avecillas mecánicas siguen revoloteando y lo continuarán haciendo hasta que incluso la selva ya no exista más.

Nadie se acerca a los límites del antiguo jardín,sólo alguna temerosa amazona lo cruza de tanto en tanto tratando en vano de capturar una de las aves mágicas,creyendo que en ellas reside el secreto de la inmortalidad,sin sospechar que ese secreto se fue con la vida de un rey,un relojero y un mago.